Este mes de noviembre, tuve el privilegio de participar en una ponencia dirigida a los nuevos funcionarios en prácticas, donde abordamos un tema crucial para el desarrollo de un entorno educativo saludable: la gestión pacífica de conflictos.
Durante la sesión, resalté la importancia de que estas nuevas incorporaciones comprendan la necesidad de implementar sistemas efectivos para la resolución de conflictos, los cuales deben estar integrados en los proyectos educativos y son parte fundamental del plan de convivencia de todos los centros escolares.
La gestión pacífica de conflictos no solo es esencial para mantener un ambiente escolar armonioso, sino que también fomenta el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en el alumnado. Al enseñar a los alumnos a manejar sus diferencias de manera constructiva, estamos contribuyendo a formar ciudadanos más empáticos y responsables.
Es vital que los nuevos funcionarios en prácticas se sientan empoderados para aplicar estos sistemas en su día a día. La formación y el conocimiento sobre estas herramientas no solo beneficiarán a los alumnos/as, sino que también facilitarán la labor docente y promoverán un clima de respeto y colaboración en las aulas.
Agradezco a todos los asistentes por su participación activa y su compromiso con la educación de calidad. Juntos, podemos construir un futuro donde la convivencia pacífica sea la norma en nuestros centros educativos.